jueves, 24 de diciembre de 2009

Para que nunca dejes de hacerlo

Me cuesta mucho decirte que te quiero
y no es por horror a hacerlo,
yo te quiero cuando me miras, y ríes,
cuando me abrazas con insomnio al amanecer.

Yo no tengo miedo a decirte que te quiero
tú no me das eso que requiere el miedo,
yo te quiero cuando me lloras y duermes
y más te quiero cuando tú no.

Es decir; te quiero, pues, mucho
cuando te echo de menos, de más
yo te quiero conmigo siempre,
más aún cuando te estás yendo.

Me es difícil decírtelo, por la obvia razón
de no querer que te enteres
te quiero, más porque tú me quieres
para que nunca dejes de hacerlo

"Diego Calamaro"
México, D. F.

No hay comentarios:

Publicar un comentario