lunes, 14 de diciembre de 2009

Resaca


Soy tan cobarde, igual a los pusilánimes de los que tanto me quejo. Una decepción invadida de miedo al mirar los ojos de su madre. Me comparan con otros y esperan verme equivocarme repitiendo errores de mis antepasados. ¿Por qué entonces me piden que escoja una carrera, que trabaje, me convierta en un ser productivo, que maneje mi vida; si ya decidieron mi fracaso? ¿Si el oráculo griego ha dictado sentencia, donde quedó yo y mi libre albedrío? Me han guardado en un baúl del que únicamente salgo para ser la burla y diversión de sobrios y moralistas. Ni de mi cumpleaños se acuerdan, (yo tampoco quisiera acordarme), pero de mis fallas…esas habitan constantemente presentes como Dios en la vida del católico. No soy Juana de Arco, ni Rosario Castellanos, ni Emiliano Zapata, ni el Comandante Marcos, ni el dictador venezolano Hugo Chávez. Defiendo a los presos pero no los ayudo a salir, me quejo del gobierno y me siento a verlos robarme o estafar al pueblo, me apenan los pobres mas no trabajo…no conozco el significado de la frase “con el sudor de su frente”.
Me conformo con ser Adán y Eva; pero los demás… ellos nunca se conforman. Necesito y no, su aprobación, deseo y no deseo su amor o su cariño. ¿Por qué la balanza egipcia se inclina a favor de la pluma de Maat cuando se trata de ellos?, pero cuando es de mí, la maldita pluma se convierte tan liviana, casi flota; tratándose de una nave espacial ya habría recorrido la galaxia entera. No soy la mujer que se pone vestidos, que tiene pretendientes, que estudia Derecho, que se pinta las uñas, que va a las reuniones de sociedad, que habla mal de sus amigas, ¿si no soy una mujer, entonces que carajos soy? Me siento inmigrante en país ajeno, siempre esa intensa mirada de: “No perteneces”; leprosa sin la suerte de Lázaro, sin derecho a sentarme a un lado de Abraham.
He aprendido el significado de la soledad, del abandono. Amo la violencia, la sangre, la muerte y el sufrimiento ajeno. ¡Sufran, desgraciados! ¡Lloren de dolor! Pues su desgracia me causa satisfacción. Cuídense de mí, la vampiresa chupa sangre, enfermiza como mujer Romántica. Tengan cuidado del contagio, soy la peste, ¡no se acerquen! Soy la lagaña que se aferra al lagrimal, soy el gallo que canta “ya amaneció otra vez”, soy la miseria del árabe que observa a Mahoma caer ante el petróleo, soy la gota que derramó el vaso, soy el desagradable insomnio a las 4 de la mañana.


"Almadarina"
Yucatán, México

6 comentarios:

  1. ¡oh! Esta "protesta" me hizo recordar un libro que alguna vez leí que se llama Memorias Prematuras de Rafael Gumucio, es muy bueno este libro a lo mejor ya tambien lo leiste y sino pues una recomendación. Muy buena "Resaca", la verdad esque tienes mucho talento, sigue escribiendo.

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  2. no, no lo he tenido el gusto de leerlo. Pero ya me dio curiosidad voy a ver si lo venden en la librerias de mi ciudad.

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  3. Entonces, a que mail te mando el poema???

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  4. Cuanto odio y dolor escrito de uan manera tan linda y aún directa y poco sutil, me gusta leer estos gritos de almas desconsoladas,honestos y no forzados, el simple vómito..
    Yo no vomito palabras pero sí colores http://gaby-araujo.blogspot.com/

    Saludos!

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  5. Carlos Vinicius Ribeiro15 de diciembre de 2009, 18:48

    Bravo, belíssimo, poderoso texto. Sabe que a diferença de tua língua (para mim) está tornando a leitura ainda mais interessante e desafiadora? As palavras tornam-se mais sensuais e fugidias: não as domino, não posso controlá-las. E adoro!

    Congratulações, Manzanita. Compartilho tua ressaca com todo prazer.

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